En un tazón grande combina los ingredientes de las galletas y guarda en la nevera por unos 30 minutos para que tengan una textura más consistente.

Cuando este frió, aplana la masa sobre papel encerado y corta las galletas del tamaño que quieras pero procura que todas tengan el mismo tamaño – a mí me salieron 18 galletitas porque las hice chiquitas.

Mezcla los ingredientes para la salsa de chocolate crudivegana y cubre las galletitas o vierte una pequeña cantidad de la salsa entre dos galletas.

Coloca las galletitas de nuevo en papel encerado y colócalas de nuevo en la nevera o el congelador durante al menos 1 hora. Tú decides si las quieres congeladas como paleta o heladitas.